En
septiembre tuve la ocasión de visitar unos pocos días a nuestra
pequeña comunidad de San
Salvador del Monte Irago, en Rabanal del Camino, España. Es uno de
los tantos sitios donde los peregrinos pasan la noche. De allí
faltan 230 kilómetros para llegar a Santiago de Compostela, una
distancia demasiado larga para mí. Pero, un día me puse a caminar
un poco en esta dirección, en una carretera muy solitaria. Poco
antes de devolverme, me pasó una peregrina en bicicleta. Le di los
buenos días. Y ella, al pasarme, contestó diciendo "Buen
Camino". No conocía este saludo; pero en seguida me di cuenta -
y más tarde pude comprobarlo - que ésta era la manera en que se
saludaban los peregrinos. ¡Un saludo muy bello!
Es
verdad: siempre estamos en camino. Y si somos honestos, nuestro
camino es solitario. Aunque estemos rodeados de gente que nos
acompaña, no nos conviene ir con la manada. La meta, al final, es la
misma, pero cada uno tiene su propio camino, con sus altibajos, sus
obstáculos, sus "vientos en popa". Algunos caminamos
juntos un trayecto largo, otras veces es apenas un encuentro fugaz.
Pero siempre es suficiente para ver al otro como compañero de
camino. Y lo mínimo que podemos hacer es: transmitirle nuestros
buenos deseos. Y dejar entrever que en la meta nos volveremos a
encontrar. Lo importante es que cada uno ande su propio camino. Así,
y sólo así, crecemos y llegamos a la meta.
A
propósito del camino quisiera compartir con Uds. una reflexión, que
ya he publicado en instagram y facebook. Aquí la facilito
ligeramente editada, pero con el mismo contenido. Sólo he cambiado
un poco la
secuencia de las líneas.
TODA NUESTRA VIDA ES UN CAMINO:
de la oscuridad hacia la luz,
de las preguntas hacia las
respuestas,
de la duda hacia la
seguridad,
de la ignorancia hacia el saber,
de la necedad hacia la sabiduría,
del egoísmo hacia el servicio,
de la ignorancia hacia el saber,
de la necedad hacia la sabiduría,
del egoísmo hacia el servicio,
de la soledad hacia la
comunión,
de la indiferencia hacia el amor,
del pecado hacia el perdón,
del miedo hacia la confianza,
de la indiferencia hacia el amor,
del pecado hacia el perdón,
del miedo hacia la confianza,
del sinsentido hacia la
sentido,
de los placeres hacia la alegría,
de lo efímero hacia lo definitivo,
del vacío hacia la plenitud,
de los placeres hacia la alegría,
de lo efímero hacia lo definitivo,
del vacío hacia la plenitud,
de la lucha hacia la paz,
de la muerte hacia la vida,
DE LO CREADO HACIA DIOS.
de la muerte hacia la vida,
DE LO CREADO HACIA DIOS.